Libertad Religiosa

"Ser católico y norteamericano debería significar no tener que elegir entre uno o el otro. Nuestros compromisos son diferentes pero no deben ser contradictorios sino que deben complementarse. Las enseñanzas de nuestra fe católica nos obligan a trabajar junto a nuestros conciudadanos por el bien común de todos los que vivimos en este país."

— La Primera y Más Preciada De Nuestras Libertades - Una declaración sobre la libertad religiosas (Obispos Católicos de Estados Unidos)

Recursos

"En “Dignitatis Humanae,”Los Padres de Consejo del Vaticano explicaron que la base del principio de libertad religiosa tiene sus raíces en la dignidad de la persona humana, quien es bendecido con lógica y voluntad libre, y en si es capaz de tomar responsabilidad por sus acciones…el documento explica que la libertad en practicar la religión no es relativo—hay una manera de llegar a la salvación, y es a través de Jesucristo.”

Para leer más sobre Dignitatis Humanae, visita la pagina de La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos.

Charlas y Declaraciones sobre la libertad religiosa también se pueden encontrar en el sitio de La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos y haz clic aquí.

Una de las contribuciones más importantes que podemos hacer para la causa de la libertad religiosa es esa de la oración.

Oración para la protección de la Libertad Religiosa
De tu mano bondadosa hemos recibido 
el derecho a la vida, a la libertad y a la
búsqueda de la felicidad. Tú nos has
hecho tu pueblo y nos has dado el
derecho y el deber de venerarte a ti,
único Dios verdadero, y a tu Hijo,
Jesucristo. Por el poder y la obra
del Espíritu Santo, nos llamas a
vivir nuestra fe en el mundo llevando
la luz y la palabra salvadora del
Evangelio a todos los confines de la sociedad.

Te pedimos nos bendigas mientras
cuidamos del don de la libertad religiosa.
Danos fortaleza de mente y corazón
para estar siempre dispuestos a
defender nuestras libertades cuando
son amenazadas. Danos valentía
para que se escuchen nuestras
voces en defensa de los derechos
de tu Iglesia, y de la libertad de
conciencia de todas las personas de fe.

Te pedimos, Oh Padre celestial,
que en esta hora decisiva de la
historia de nuestra nación, y
reunidos en tu Iglesia, des a
todos tus hijos e hijas una voz
clara y unida para que con cada
prueba que encaremos, y cada
peligro que superemos, 
—por el bien de nuestros hijos,
de nuestros nietos, y de todos
los que vengan después de nosotros
— este gran país sea siempre
“una nación, bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos”.

Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor.

Amen. (encontrado en la pagina de USCCB)

Más recursos para oración se pueden encontrar aquí.